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15. Estrategias diagnósticas y terapéuticas

Notas del algoritmo

En las notas al algoritmo se incluyen los criterios de derivación y se destacan aquellos aspectos que se han considerado más relevantes desde el punto de vista clínico.

Generales
  • El manejo de la depresión mayor en niños y adolescentes debería incluir siempre cuidados de buena práctica clínica, entendiendo como tales:
    • Seguimiento regular y frecuente.
    • Psicoeducación.
    • Apoyo y cuidado individual y familiar.
    • Manejo de circunstancias ambientales.
    • Técnicas psicoterapéuticas básicas.
    • Atención a comorbilidades.
    • Coordinación con otros profesionales (ámbito sanitario, social y educativo).
  • En ausencia de respuesta a un abordaje terapéutico inicial estaría indicado, en primer lugar:
    • Revisión del diagnóstico.
    • Verificación de la conciencia de enfermedad, motivación al cambio y adherencia al tratamiento.
    • Valoración de la existencia de factores que puedan interferir en la recuperación del trastorno depresivo. Considerar factores de riesgo individuales, familiares, escolares y del contexto social (ver tabla 14).
    • Revisión de posible comorbilidad con otras enfermedades
      médicas u otros trastornos psíquicos (ver tabla 13).
    • Revisión de la adecuación del tratamiento realizado (por ej. tratamiento psicológico en tiempo y sesiones adecuados; farmacológico en tiempo y dosis).
  • El tratamiento se realiza en general de forma ambulatoria. Debe valorarse la opción de derivación a un hospital de día o  unidad de hospitalización adecuados a estos grupos de edad especialmente en los siguientes casos:
    • Si existe riesgo de suicidio.
    • Si se asocian factores de riesgo o comorbilidades graves que lo indiquen.
    • Si la depresión es muy grave (e.g. cuando se acompaña de síntomas psicóticos u otros síntomas graves como falta de apetito con gran pérdida de peso o cansancio extremo).
    • En la depresión grave cuando existen razones que dificultan un adecuado seguimiento y control ambulatorio.
    • En la depresión grave que no responde al tratamiento.
Depresión mayor leve

  • En caso de ausencia de criterios para la derivación a atención especializada en salud mental, se aconseja vigilar la evolución clínica en atención primaria durante un período de 2-4 semanas:

  • En caso de existir comorbilidades/factores de riesgo que lo justifiquen o ideas/conductas autolíticas, de agravamiento de la sintomatología durante el período de vigilancia o su persistencia al cabo de 4 semanas, se recomienda la derivación a atención especializada en salud mental.

Depresión mayor moderada

Todo niño o adolescente con depresión mayor moderada deberá ser derivado inicialmente a un servicio o unidad de salud mental de niños y adolescentes.

En adolescentes con depresión moderada en los que se realice un tratamiento inicial únicamente con un ISRS, aún en caso de respuesta al mismo se recomienda asociar en la fase de continuación una TCC orientada específicamente a la prevención de recaídas en aquellos pacientes con mayor riesgo de recaída/recurrencia (con más de 2 episodios previos, factores de riesgo asociados o con permanencia de síntomas residuales tras el tratamiento inicial).
Depresión mayor grave

Todo niño o adolescente con depresión mayor grave deberá ser derivado inicialmente a un servicio o unidad de salud mental de niños y adolescentes.

En pacientes con depresión grave en los que se realice un tratamiento inicial únicamente con un ISRS, aún en caso de respuesta al mismo se recomienda asociar en la fase de continuación una TCC orientada específicamente a la prevención de recaídas, especialmente en aquellos con mayor riesgo de recaída/recurrencia (con más de 2 episodios previos, factores de riesgo asociados o con permanencia de síntomas residuales tras el tratamiento inicial).