En
Presentación

Documentar la variabilidad de la práctica clínica, analizar sus causas y adoptar estrategias orientadas a eliminarla, han demostrado ser iniciativas que fomentan la toma de decisiones efectivas y seguras, centradas en los pacientes, por parte de los profesionales sanitarios. Entre dichas estrategias destaca la elaboración de Guías de Práctica Clínica (GPC), «conjunto de recomendaciones basadas en una revisión sistemática de la evidencia y en la evaluación de los riesgos y beneficios de las diferentes alternativas, con el objetivo de optimizar la atención sanitaria a los pacientes».

Entre las prioridades del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, se encuentra consolidar la elaboración de GPC, coordinada desde GuíaSalud, en el marco de la Red Española de Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y Prestaciones del Sistema Nacional de Salud (SNS). Es en este contexto en el que se enmarca la presente Guía de Práctica Clínica sobre el manejo de los lípidos como factor de riesgo cardiovascular.

Las enfermedades cardiovasculares (ECV) constituyen la primera causa de muerte en la mayoría de los países industrializados. Si bien, en los últimos 20 años la mortalidad cardiovascular ha disminuido de forma continuada, estos datos optimistas no deben ocultar que las enfermedades cardiovasculares constituyen uno de los principales problemas de salud pública en nuestro país.

La elaboración de una GPC sobre el manejo de los lípidos como factor de riesgo cardiovascular, que responda a las preguntas que los profesionales se plantean a la hora de abordar el tratamiento de los lípidos, requiere tener en cuenta la prevalencia de los factores de RCV y el escenario actual de morbimortalidad del estado español por enfermedad cardiovascular.

Esta guía es el resultado del gran esfuerzo realizado por un grupo de profesionales sanitarios pertenecientes a distintas especialidades y sociedades científicas, y representantes de varias Sociedades Científicas implicadas en esta enfermedad.

Desde la Dirección General de Salud Pública, Calidad e Innovación agradecemos a todas estas personas el trabajo realizado y esperamos que pueda ayudar a profesionales y pacientes en la toma de decisiones, mejorando la adecuación de los tratamientos y la calidad de vida de la población afectada por este problema de salud.

Elena Andradas Aragonés
Director General de Salud Pública, Calidad e Innovación