Aunque la mayor parte de las manifestaciones son visuales y, por tanto, la atención de personas con DHR recae fundamentalmente en el oftalmólogo experto en retina, para un abordaje eficaz y avanzar en todos los campos, se precisa un equipo multidisciplinar de médicos de otras especialidades:
- Genetistas para el consejo y el diagnóstico genéticos.
- Otorrinolaringólogos en los síndromes que asocian sordera.
- Neurólogos en los síndromes que asocian enfermedades musculares o neurológicas.
- Neurofisiólogos para realizar las pruebas electrofisiológicas.
- Endocrinólogos en los síndromes que asocian trastornos metabólicos.
- Pediatras si la enfermedad empieza en la infancia.
También es muy importante la implicación de los médicos de Atención Primaria y su adecuada coordinación con los facultativos especialistas en retina. Asimismo, es deseable que cada vez se implique más a los siguientes profesionales: ópticos-optometristas, especialistas en rehabilitación de la baja visión, enfermeros, psicólogos, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, trabajadores sociales y médicos especialistas en medicina del trabajo.
Es muy importante que el trabajo de los diferentes profesionales esté coordinado, así como asegurar un fácil acceso y una rápida respuesta ante situaciones de necesidad de los pacientes.