En
¿Cómo se trata la depresión?

Hay varios tratamientos que te pueden ayudar y que han probado su eficacia en la depresión.

 

Entre ellos, podemos citar:

  • Técnicas de autoayuda.
  • Tratamiento psicológico.
  • Tratamiento farmacológico.

La depresión leve puede mejorar por sí sola sin tratamiento o con asesoramiento sobre cómo afrontar los problemas. Resultan eficaces la autoayuda y las terapias psicológicas.

Para la depresión moderada, dependiendo del caso, puede ser necesario tratamiento psicológico, fármacos antidepresivos o las dos cosas.

Para la depresión grave, lo más recomendable es combinar la medicación con el tratamiento psicológico.

El tratamiento más adecuado depende de cada caso concreto y de tus preferencias. Lo principal es utilizar un tratamiento que funcione, dándole el tiempo necesario para que eso ocurra.

Es importante que estés en contacto con tu médico, especialmente si el tratamiento utilizado parece que no te ayuda a mejorar. No siempre el primer tratamiento propuesto produce los resultados esperados.

Técnicas de autoayuda

Planifica el día

Cuando uno experimenta sentimientos de tristeza o depresión, puede ser realmente difícil ponerse en marcha para hacer cualquier cosa. Sin embargo, cuanto más activo estés, mayor probabilidad habrá de que te sientas mejor.

Los siguientes consejos suelen resultar útiles:

  • Puedes hacer un listado con las actividades que te propones hacer cada día  con la ayuda de alguien si es  necesario).
  • Al principio, no seas muy exigente contigo mismo.
  • Es importante hacer una actividad gratificante al menos una vez al día.
  • Planifica hacer alguna actividad física cada día. (ej: paseo, subir escaleras,  deporte…)
  • Mantén ese listado a la vista.
  • Si incumples algún punto de tu plan, no te preocupes, salta a la siguiente  actividad.
  •  Si no te apetece hacer nada en absoluto, planifica realizar alguna actividad con otras personas.
  • Comprueba cómo varía tu estado de ánimo en función de tus progresos y  comparte este hecho con los demás.

Manejo del estrés

  • Si los problemas parecen asfixiarte, considera uno de cada vez.
  • Disfruta con las pequeñas cosas, consigue tiempo para ti mismo.
  • Aprende a reconocer cuándo necesitas parar, todos tenemos un límite.
  • No seas demasiado severo contigo mismo.

Actividad física

  • Aumenta tu actividad física y preferentemente al aire libre.
  • Una rutina regular de ejercicio es ideal, pero cualquier actividad física es mejor que ninguna.
  • Es posible que una actividad dirigida en grupo pueda mejorar el cumplimiento de este objetivo
    más fácilmente.
  • Si tienes dudas sobre el tipo de ejercicio físico más adecuado para ti, consulta con tu médico.

Problemas de sueño

Todos nosotros necesitamos dormir.

Si no duermes

  • Te cuesta concentrarte en el colegio.
  • Te quedas dormido durante el día.
  • Te sientes más irritable y de mal humor.
  • Te encuentras más lento y cansado.

Los problemas de sueño pueden formar parte de la depresión. Los problemas de sueño importantes, pueden requerir medicación.

Cosas que puedes hacer para mejorar:

  • Acuéstate y levántate siempre a la misma hora, la rutina es lo mejor para coger el sueño.
  • Evita las siestas.
  • No te des un atracón o te acuestes con hambre. Te puede ayudar un vaso de leche templada.
  • No tomes bebidas excitantes (café, colas, té, chocolate…).
  • No bebas alcohol ni fumes.
  • Encuentra una actividad relajante antes de dormir: como una baño caliente, oír música tranquila o charlar con un amigo. No debes usar el móvil, chatear o jugar con el ordenador antes de irte a dormir.
  • Usa la cama solo para dormir o descansar, no es el sitio para ver la televisión, ni de hacer los deberes.
  • Prepara la habitación para dormir: evita los ruidos, la luz y haz que la temperatura sea agradable.
  • Haz ejercicio de forma regular.
  • Sal de casa y toma el sol. La luz del sol ayuda a controlar el reloj biológico.
No te obsesiones, el sueño llegará

Abuso de alcohol y otras drogas

  • El abuso de alcohol o el consumo de otras drogas pueden hacer que tu depresión empeore y generar otros problemas. No elijas tomar alcohol o drogas para escapar de tus problemas. Pide ayuda.
  • Pide ayuda a tus amigos, familia o tu médico para disminuir el consumo o lograr la abstinencia.
  • Si lo necesitas, existen dispositivos sanitarios especializados en el tratamiento de estos problemas.

Tratamiento psicológico

Los especialistas en salud mental pueden proponerte tratamientos que han sido específicamente diseñados para personas con depresión, como la terapia cognitivo-conductual y la terapia interpersonal. La investigación ha demostrado que estas terapias resultan efectivas y pueden ayudar a reducir la aparición de nuevos episodios en el futuro (recurrencia).

En otras ocasiones los especialistas pueden recomendarte otras terapias, como la familiar. La terapia familiar es especialmente interesante cuando los factores familiares pueden jugar un papel en la aparición o mantenimiento de la depresión.

En la terapia psicológica vas a trabajar con un especialista que te escuchará y ayudará con estrategias para mejorar la depresión, te enseñará a tener pensamientos realistas, cómo resolver problemas, metas que alcanzar y a mejorar las relaciones con los demás.

La terapia cognitivo-conductual se centra en modificar los estilos negativos de pensamiento y conducta que contribuyen a desencadenar y mantener la depresión.

La terapia interpersonal ayuda a las personas con depresión a identificar y manejar problemas específicos en las relaciones con la familia, amigos, compañeros y otras personas.

Estas terapias son proporcionadas por profesionales entrenados en estas técnicas y expertos en su uso, normalmente psicólogos clínicos y/o psiquiatras.

Tratamiento farmacológico

Los principales fármacos utilizados en el tratamiento de la depresión se denominan antidepresivos. Estos medicamentos funcionan incrementando en el cerebro la actividad y los niveles de ciertas sustancias químicas denominadas neurotransmisores, que ayudan a mejorar tu estado de ánimo.

La mayoría de los tratamientos necesitan algún tiempo para obtener resultados.

Antes de que una persona comience a tomar antidepresivos, debe tener en cuenta que la medicación necesita cierto tiempo para funcionar (normalmente se necesitan varias semanas para experimentar una clara mejoría y determinar
si un fármaco resulta útil).

Por lo tanto, debes seguir tomando la medicación como te han prescrito incluso si al principio tienes dudas sobre sus beneficios.

Los medicamentos no se pueden mezclar con drogas y alcohol. Tomándolos harás que los medicamentos no sean efectivos y que aparezcan nuevos síntomas o surjan efectos adversos e incluso daños serios y muerte.

¿Sobre qué síntomas actúa?

Los primeros síntomas que mejoran son los problemas de sueño y de apetito, después el interés en actividades y la capacidad de concentración; el último síntoma en mejorar es la tristeza y el desánimo que puede tardar varias semanas desde el inicio del tratamiento (habitualmente entre 2 y 4 semanas).

¿Cuáles son sus posibles efectos secundarios?

Tu médico te informará sobre los efectos secundarios que pueden aparecer con la medicación: dolor de cabeza, molestias digestivas, nerviosismo, irritabilidad, problemas con la alimentación (habitualmente menos apetito) o problemas del sueño (habitualmente dificultades para quedarse dormido).

La mayoría son tolerables por casi todas las personas.

El psiquiatra te verá de forma regular para comprobar que no aparecen otros efectos secundarios más graves.

En algunos casos, tu médico puede aconsejarte modificar la dosis o cambiar el tipo de antidepresivo.

Aunque los antidepresivos no generan adicción, pueden experimentarse ciertos síntomas al retirarlos. Estos síntomas pueden consistir en mareo, náuseas, ansiedad y cefaleas; normalmente resultan de intensidad leve, aunque algunas veces tienen mayor intensidad, sobre todo si la medicación se interrumpe bruscamente.

¿Cuánto tiempo necesitarás tomarlo?

El período de tiempo durante el que se recibe tratamiento con antidepresivos varía de una persona a otra. Normalmente se recomienda mantener la medicación un mínimo de 6-9 meses con la misma dosis con la que obtuviste mejoría.

¿Cuál es el riesgo de no recibir tratamiento?

Algunas depresiones son especialmente graves y no tratarlas de forma adecuada puede tener consecuencias muy importantes como: suicidio, fracaso escolar, trastornos alimentarios, problemas con la familia y en las relaciones con los amigos.

La depresión no tratada es el mayor factor de riesgo de suicidio.

¿Me cambiará la medicación?

Puedes pensar que la medicación te va a hacer diferente de los otros chicos de tu edad o cambiará tu forma de ser. Pero esto no es cierto. La medicación te ayudará a ser el mismo que eras antes de la depresión.

Tomar medicamentos no se diferencia de usar gafas o poner ortodoncia, solo es una herramienta para ayudarte.