En
¿Qué causa la depresión?

Diferentes sucesos pueden actuar como desencadenantes de la depresión. En cambio, a veces, la depresión aparece sin ninguna causa externa aparente. En algunos casos existen familias en las que varios de sus miembros padecen depresión; se considera que en estos casos los factores hereditarios pueden ser importantes.

El cerebro usa mensajeros llamados neurotransmisores que envían señales a diferentes partes de nuestro cuerpo. También sirven para que diferentes partes del cerebro se comuniquen entre sí. La alteración en el funcionamiento de los neurotransmisores influye en el estado de ánimo y es a ese nivel donde actúan los medicamentos.

Algunas circunstancias que aumentan el riesgo de depresión son:

  • Problemas escolares.
  • Depresión en los padres.
  • Experiencias de pérdidas o estrés, incluyendo fallecimiento de seres queridos (padres, abuelos, amigos), soledad.
  • Cambio de circunstancias vitales (ciudad o colegio) o problemas en las relaciones con los demás.
  • Situaciones conflictivas en el entorno (por ejemplo, centro escolar, familia).
  • Haber sufrido traumas físicos o psicológicos: acoso, abusos, neglicencia en el cuidado.
  • Enfermedad física grave o problemas crónicos de salud.
  • Algunas medicinas (puedes consultarlo con tu médico).
  • Abusar del alcohol o consumir otras drogas no solo no ayuda, sino que empeora la depresión.

Tener depresión no es culpa de nadie.

Experiencias positivas tales como una relación cercana con amigos, la familia o compañeros suelen ayudar a prevenir la depresión.