En
¿Cuáles son los síntomas del TAG?

El TAG produce una serie de síntomas que pueden ser más o menos intensos o frecuentes dependiendo de la persona y del momento de la vida en el que se encuentre. Así, puede haber periodos en los que las preocupaciones no estén tan presentes, pero sí la sensación de inquietud e intranquilidad u otros síntomas.

Además de los pensamientos constantes sobre el futuro, los pensamientos anticipatorios de algún suceso negativo o de sus consecuencias y las preocupaciones repetitivas, el TAG también puede incluir algunos otros síntomas tanto cognitivos (mentales) como físicos.

A continuación, se detallan los síntomas más característicos del TAG.

Síntomas cognitivos o mentales

  • Preocupación excesiva por determinados asuntos cotidianos.
  • Dificultad para mantener la concentración o quedarse con «la mente en blanco».
  • Percepción frecuente de las situaciones y acontecimientos de la vida cotidiana como amenazantes o negativas, incluso cuando no existe un motivo suficiente.
  • Dificultad para desenvolverse en situaciones cotidianas en las que no se tiene completa seguridad o confianza.
  • Dificultad para tomar decisiones (indecisión y miedo a equivocarse).
  • Incapacidad para dejar de lado u olvidar una preocupación.

 

Síntomas físicos

  • Inquietud, impaciencia, nerviosismo.
  • Fatiga.
  • Irritabilidad.
  • Tensión muscular.
  • Problemas de sueño.
  • Temblor, taquicardia (latido del corazón más rápido de lo normal), palpitaciones, sudoración o sudores fríos.
  • Dolor, opresión o tensión en el pecho, dificultad para respirar.
  • Náuseas, vómitos, diarrea, malestar estomacal.
  • Mareo, vértigo, visión borrosa…