¿Cómo se diagnostica el TDAH?
El diagnóstico del TDAH requiere una formación y experiencia profesional específica. La valoración psicopedagógica (del orientador y/o psicólogo escolar a través del alumno y de la familia), educativa (a través de los profesores) y médica (aportada por la historia previa del alumno), podrán permitir determinar claramente cuál es la situación del niño o niña a nivel físico, emocional y de aprendizaje. De esta forma se podrán descartar que sean otras las causas de su comportamiento o bajo rendimiento escolar
El diagnóstico de este trastorno en los niños y niñas es a veces difícil y es un proceso largo, porque no existe un único examen o prueba para poder llevarlo a cabo. Para realizarlo el profesional puede servirse de varias herramientas.
- Evaluación realizada por un especialista en orientación: Esta evaluación debe obtenerse tanto de la observación de la conducta del niño o la niña como de la información obtenida a través de sus progenitores, del centro educativo —profesorado y compañeros— e incluso de otros familiares. Es aconsejable complementar estas informaciones con algunas pruebas psicopedagógicas que permitan cuantificar la intensidad de los síntomas.
- Evaluación psicológica: Exploración y evaluación psicológica por el profesional de salud mental (psicólogo clínico o psiquiatra) para el estudio de las conductas, creencias y emociones que confirmen el diagnóstico.
- Valoración médica (historia clínica, exploración física, analíticas): El profesional sanitario preguntará por cuestiones como el inicio de los síntomas, desde cuando persisten, dónde ocurren (escuela, casa, …), historia familiar, y si hay algún otro trastorno. La exploración física debe ser sistemática e integral. Incluirá examen auditivo y visual, que permitirá el diagnóstico diferencial con otros procesos. En los casos en los que haya dudas de que los síntomas pudieran ser explicados por una enfermedad o causa médica, puede ser necesaria la realización de algunas pruebas como análisis de sangre u otras valoraciones.
Es necesario tener precauciones en el diagnóstico de TDAH de un niño o niña pequeño, porque a veces los síntomas pueden confundirse con otras alteraciones del desarrollo.
El TDAH puede coexistir con otros trastornos (comorbilidades), como dificultades del aprendizaje, trastorno negativista desafiante (TND) y trastorno del espectro autista. También hay otros trastornos como la ansiedad y la depresión que pueden confundir en el diagnóstico porque presentan síntomas similares.