¿Y si soy un adulto con TDAH?
Si encuentras dificultades para concentrarte, tu comportamiento es calificado por las personas de tu entorno más cercano como de hiperactivo e impulsivo y, además éste te genera conflictos y dificultades en el día a día, puede que sea necesario que acudas a tu médico de familia. Éste hará una primera evaluación y valorará si debe remitirte a un profesional que pueda iniciar el proceso diagnóstico, en caso de que no fueras diagnosticado en la infancia.
Es conveniente que participes activamente en todas las discusiones sobre tu atención médica. Los profesionales siempre deben tratarte con respeto y darte la información que necesites, de una forma que sea fácilmente comprensible para ti, incluyendo información sobre grupos de apoyo y organizaciones voluntarias con las que cuente tu localidad.
Por lo general, la medicación para el control de síntomas se te debe ofrecer primero si las manifestaciones del trastorno son moderadas o graves. Ten presente que una sintomatología leve, probablemente tampoco haga que acudas al sistema sanitario. Puedes informarte también y valorar con el profesional o con el equipo de profesionales, la terapia psicológica. La medicación debe ser siempre parte de un paquete de la atención, que debe dirigirse a otras necesidades que puedas tener debido a tu diagnóstico. Estos pueden incluir ayuda psicológica y apoyo para encontrar o continuar en un trabajo.
Ten presente también que si estás tomando medicamentos, pero todavía tienes síntomas de TDAH, también se debe ofrecer una actividad de terapia cognitivo conductual. También puede ser ofrecida si la medicación no te ha ayudado en absoluto, si tienes efectos secundarios de los medicamentos, o si tus síntomas están mejorando pero todavía necesitas algún apoyo adicional.