Zaragoza, septiembre 2025– La Sociedad Española de Urgencias de Pediatría (SEUP) ha emitido una recomendación dirigida a todos los profesionales que atienden a menores en los servicios de urgencias: nunca se debe administrar un analgésico sin evaluar previamente el grado de dolor, y no se debe basar el tratamiento únicamente en el diagnóstico médico.

La organización recuerda que el dolor en los niños es una experiencia subjetiva y puede variar mucho incluso en pacientes con la misma enfermedad o lesión. Por ello, el uso de escalas validadas para medir el dolor, adaptadas a la edad y capacidades del paciente, es fundamental antes de decidir el tratamiento.

A modo de ejemplo, desde la SEUP resaltan que dos pacientes en edad pediátrica con una fractura similar pueden experimentar niveles de dolor muy diferentes. Si se trata solo por el diagnóstico, se corre el riesgo de infratratar o sobredosificar. Algo que, sin duda, puede tener secuelas emocionales en el niño o niña que pueden marcar en el futuro cómo se relaciona con la atención médica. 

La medida se enmarca dentro del catálogo de Recomendaciones de No Hacer de GuíaSalud, desde donde está disponible para todos los profesionales sanitarios

La SEUP aporta, además, información adicional sobre, cómo se debe evaluar el dolor diferenciando en función de la edad y capacidad del niño o niña. Si se trata de pacientes mayores de 3 años que colaboran, los pediatras de Urgencias recomiendan aplicar escalas de autoevaluación, en las que el propio niño indica la intensidad de su dolor. Si, por el contrario, son pacientes pediátricos menores de 3 años o con dificultades para comunicarse recomiendan usar escalas conductuales o basadas en parámetros fisiológicos como tensión arterial o frecuencia cardiaca. Este último, además, también se aplicaría a pacientes con algún tipo de retraso psicomotor, alteraciones del nivel de conciencia, TEA, etc.

La importancia de esta recomendación es, sobre todo, porque va a ayudar a evitar el infratratamiento del dolor, que puede dejar secuelas emocionales y aumentar el miedo a la atención médica; previene el riesgo de sobredosificación y efectos secundarios graves, como sedación excesiva o depresión respiratoria en el caso de opioides así como permitir un manejo multimodal, combinando fármacos y técnicas no farmacológicas (distracción, relajación, acompañamiento emocional) para un alivio más eficaz.

La SEUP subraya que todo paciente en edad pediátrica tiene derecho a recibir un tratamiento adecuado para su dolor, y que evaluar antes de tratar no solo es una buena práctica médica, sino una obligación ética para garantizar su bienestar físico y emocional.

La Recomendación de No Hacer está publicada en la web de GuíaSalud y puede consultarse en el siguiente enlace 

 

Sobre las Recomendaciones de No Hacer

Una Recomendación de No Hacer es una indicación de abandonar una práctica clínica de escaso valor.  El escaso valor lo determina el hecho de que la práctica no reporte ningún beneficio conocido para los pacientes y/o les ponga en riesgo de sufrir daños y además pueda suponer un derroche de recursos, sanitarios y/o sociales.

Para solicitar la inclusión de una recomendación de No Hacer en el Catálogo, se debe cumplimentar un formulario web, a través del siguiente enlace: https://portal.guiasalud.es/solicitud-inclusion-rnh/

Para conocer algo más acerca de la Iniciativa No Hacer, consultar el catálogo o los criterios de calidad que se tienen en cuenta para valorar las solicitudes, se puede acudir al siguiente enlace: https://portal.guiasalud.es/rnh-iniciativa/

 

Sobre la SEUP

La Sociedad Española de Urgencias de Pediatría reúne a profesionales especializados en la atención urgente de la población infantil, fomentando protocolos basados en la evidencia para mejorar la calidad y seguridad de la asistencia.

Ginebra, 17 de septiembre de 2025 – GuíaSalud participa activamente en el congreso anual de la Guidelines International Network (GIN), que se estáccelebrando en Ginebra del 16 al 19 de septiembre de 2025.

La asistencia de GuíaSalud a este evento de prestigio internacional subraya su posición como actor clave en el ámbito de la medicina basada en la evidencia. Durante el congreso, la institución está presentando y defendiendo una serie de pósteres científicos que reflejan el compromiso y el rigor metodológico de los profesionales españoles en la práctica clínica.

«Nuestra participación en GIN 2025 no sólo valida el trabajo que realizamos en GuíaSalud, sino que también nos permite compartir el conocimiento y las experiencias de la comunidad científica española con expertos de todo el mundo», afirmó Pilar Alfonso, directora del Área de Transferencia de Conocimiento del Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud y máxima responsable de dirigir la secretaría técnica de GuíaSalud.

En total, dentro del ámbito de GuíaSalud se van a presentar cuatro pósters científicos. Uno de ellos está centrado en la Guía de Práctica Clínica sobre el manejo del dolor crónico primario, concretamente en los aspectos relacionados con la comunicación entre las personas con dolor crónico y los profesionales sanitarios,. Entre los principales hallazgos destacan la importancia de un diagnóstico temprano, la validación de los síntomas y la escucha activa como elementos que fortalecen la alianza terapéutica, así como los retos derivados de estereotipos de género, desigualdades sociales y estigmas asociados al uso de medicación. Estas evidencias han permitido formular recomendaciones de buena práctica clínica centradas en la persona, que incorporan de forma explícita los contextos sociales y culturales que influyen en la experiencia del dolor.

En otro orden, también se pone en valor la Iniciativa de Recomendaciones No Hacer, impulsada por GuíaSalud, y con la que se busca reducir prácticas clínicas de bajo valor que aportan escaso o nulo beneficio a los pacientes, consumen recursos y pueden generar riesgos innecesarios.

Asimismo, se está mostrando el proceso de revisión  de la Guía de Práctica Clínica sobre Intervenciones Psicosociales en la Enfermedad Mental Grave, publicada por primera vez en 2009 en el marco del Sistema Nacional de Salud, y en la que se confirma que las recomendaciones planteadas en 2009 siguen siendo válidas e incide en la necesidad de incorporar nuevas intervenciones emergentes —como el entrenamiento metacognitivo y el apoyo entre pares— que serán objeto de futuros análisis para valorar su impacto en la atención a las personas con enfermedad mental grave.

Estos tres pósters están siendo presentados por Patricia Gavín, técnico del Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud, quien se ha trasladado a Ginebra para la ocasión. También, en la ciudad suiza, Trinidad Sabalete,  de la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias de Andalucía. Ella está siendo la encargada de presentar un póster relativo a la GPC sobre Trastornos de la Conducta Alimentaria en el que se contemplan anorexia nerviosa, bulimia nerviosa, trastorno por atracón y TCA no especificados. La guía aborda la prevención, detección, diagnóstico, tratamiento, evaluación, pronóstico, aspectos legales y estrategias de implementación en distintos niveles asistenciales y es una herramienta útil para profesionales sanitarios y para el entorno del paciente. 

Cabe resaltar que GuíaSalud lleva varios años trabajando de forma coordinada, a nivel internacional, con otras entidades que, como la española, trabajan en la generación de productos para apoyar la toma de decisiones de los profesionales. 

La participación en congresos y eventos como el que acoge la ciudad suiza permite a GuíaSalud establecer lazos con otras organizaciones y poner en valor el trabajo desarrollado por los profesionales sanitarios y las agencias de la Red Española de Evaluación de Tecnologías y Productos Sanitarios que participan en la elaboración de los materiales basados en la evidencia.

Madrid, septiembre de 2025.“Hacia una atención centrada en el valor. Adecuación de la asistencia y Recomendaciones de No Hacer” es el lema de la próxima jornada científica de GuíaSalud, que se celebrará el 15 de octubre en el salón de actos Ernest Lluch del Ministerio de Sanidad, en Madrid.

El encuentro pondrá el foco en cómo la identificación y desimplementación de las prácticas de bajo valor contribuye a una atención sanitaria de mayor calidad, centrada en lo que realmente aporta valor para los pacientes, y en cómo favorecer su participación activa en la toma de decisiones.

Desde las 10.30h y hasta las 14.00h, gestores, profesionales sanitarios y pacientes compartirán conocimiento en torno a las Recomendaciones de No Hacer, a cómo se han implementado en las distintas comunidades autónomas y en destacar cómo se han impulsado, también, desde las distintas Sociedades Científicas. 

La jornada arrancará con una conferencia inaugural a cargo de Javier Padilla, secretario de Estado de Sanidad, quien centrará su intervención en las Recomendaciones No Hacer promovidas por el Ministerio. 

A continuación, las Comunidades de Madrid y de Navarra compartirán su experiencia en torno al  “No hacer”. El objetivo es conocer, de primera mano, cuáles han sido las luces y sombras del proceso de implantación dentro de sus respectivos servicios de salud y aprender de sus experiencias. 

Las sociedades científicas también tendrán un papel destacado, con una mesa debate en la que participarán la Sociedad española de Medicina de Laboratorio, la Sociedad Española de Protección Radiológica, la Federación de asociaciones Científico Médicas Españolas y la Federación para el mejor desarrollo de las Asociaciones y Sociedades Científicas de Enfermería. Gracias a su conocimiento experto y a la evidencia acumulada en cada especialidad, las sociedades científicas son las entidades más capacitadas para señalar aquellas prácticas que carecen de eficacia, generan riesgos innecesarios o consumen recursos sin aportar valor. La jornada es gratuita pero es necesario inscribirse previamente en el siguiente enlace.

El plazo de inscripción permanecerá abierto hasta el 13 de octubre. 

El programa de la jornada puede consultarse en el siguiente enlace y también está disponible para su descarga en formato pdf.

4 de septiembre de 2025 –  Informar a un paciente que padece cáncer o que el tratamiento no ha dado los resultados esperados son cuestiones a las que se enfrentan numerosos profesionales sanitarios todos los días y que requieren de buenas dotes comunicativas y mucha empatía. Para ayudar en esa labor, GuíaSalud acaba de incluir en su catálogo una herramienta que pretende favorecer esa comunicación y dar pautas claves para afrontar este tipo de conversación con el foco puesto en el paciente y en su familia.

Se trata de las nuevas Guías de Comunicación en Oncología, elaboradas por un equipo multidisciplinar de expertos clínicos, representantes de sociedades científicas del ámbito de la oncología así como asociaciones de pacientes de España, con la coordinación de un grupo de investigadores del Servicio de Evaluación del Servicio Canario de Salud (SESCS).Estas guías, redactadas en 2024 y 2025, están diseñadas para mejorar las competencias para la comunicación del personal clínico con las personas con cáncer y sus familias, en un momento especialmente delicado de sus vidas. También ayudan a fortalecer la comunicación dentro de los propios equipos clínicos, favoreciendo una atención más coordinada, empática y eficaz.

Precisamente, el documento pone el foco en contar con la visión del paciente y de su familia, en los miedos y en las expectativas para poder diseñar un plan de acción conjunto.  Y, en todo caso, centrado en tener en cuenta la opinión del paciente y de su familia, sus prioridades, sus miedos y sus circunstancias.

De hecho, hoy sabemos que la buena comunicación no solo es importante en el cáncer, sino en casi todas las enfermedades crónicas. “No se trata solo de dar información técnica: la comunicación también ayuda a crear empatía, comprensión, respeto y confianza. Esto es clave en momentos difíciles, cuando las personas con cáncer y sus familias necesitan entender su situación, sentirse acompañadas y poder participar en las decisiones sobre su cuidado”, tal y como señalan los autores de estas guías.

Asimismo, han insistido en que estas habilidades de comunicación también ayudan al personal clínico a enfrentar con más seguridad y menos desgaste emocional los desafíos de comunicar en situaciones complejas.

 

 

SOBRE LAS GUÍAS DE COMUNICACIÓN

Las Guías de Comunicación han sido realizadas por el Servicio de Evaluación del Servicio Canario de la Salud (SESCS) en el marco de la financiación del Ministerio de Sanidad, y dentro del plan anual de trabajo 2024 de la Red Española de Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y Prestaciones del Sistema Nacional de Salud.

Este OPBE se centra en el cáncer, una enfermedad compleja que afecta no físicamente, sino también al bienestar emocional y social de las personas. Aunque no se ocupa directamente de un tratamiento específico, trata un aspecto clave del proceso oncológico: la comunicación clínica, que influye directamente en cómo las personas con cáncer comprenden su diagnóstico, afrontan los tratamientos y participan en la toma de decisiones sobre su cuidado.

En la elaboración de estas guías han participado profesionales de distintas especialidades implicadas en la atención oncológica, como médicos oncólogos, personal de enfermería, psicólogos especializados en oncología y profesionales de farmacia oncológica, quienes cuentan con experiencia en el cuidado de las personas con cáncer y en el trato directo con sus familias, lo que les permite conocer de primera mano las necesidades reales en las consultas.

Se trata, además, de Otro Producto Basado en la Evidencia, que está disponible y al que se puede acceder a partir de la web portal.guiasalud.es

 

 

SOBRE GUÍASALUD

GuíaSalud es un organismo del Sistema Nacional de Salud (SNS) en el que participan las 17 Comunidades Autónomas y el Ministerio de Sanidad. Fue creado en 2002 y adoptado en 2003 por el Consejo Interterritorial como instrumento para mejorar la calidad de la atención sanitaria en el SNS. Su secretaría recae en el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud.

Las guías de práctica clínica y el resto de productos basados en la evidencia son recomendaciones desarrolladas de forma sistemática para ayudar tanto al profesional como al paciente a tomar las decisiones adecuadas. Se basan en la mejor evidencia científica disponible y en una evaluación rigurosa de los estudios, sintetizados en un formato práctico y accesible. Las guías de práctica clínica del Programa de GuíaSalud consideran la perspectiva y valores de los pacientes y sus cuidadores, así como la factibilidad y aceptabilidad de las recomendaciones.